El hidrógeno verde está emergiendo como una pieza clave en la transición hacia una energía más limpia y sostenible. Este combustible, producido a partir de fuentes renovables como la energía solar y eólica, promete reducir significativamente las emisiones de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático. A continuación, exploramos cómo algunos países están liderando esta revolución energética.
Australia: Pionero en Proyectos de Gran Escala
Australia se destaca por sus ambiciosos planes en la producción de hidrógeno verde. Con cinco megaproyectos en desarrollo, el país está posicionándose como un líder mundial. El Asian Renewable Energy Hub, el más grande de estos proyectos, tiene una capacidad proyectada de 14 GW y combina turbinas eólicas con paneles solares para generar hidrógeno verde. Otros cuatro proyectos, ubicados en Australia Occidental y Queensland, podrían añadir 13.1 GW adicionales si se aprueban.
Chile: Innovación en Energía Solar y Eólica
Chile ha sido pionero en América Latina con su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, lanzada en 2020. El país cuenta con dos proyectos destacados: HyEx y Highly Innovative Fuels (HIF). HyEx, ubicado en Antofagasta, utilizará energía solar para producir hidrógeno destinado a la minería, mientras que HIF, en la región de Magallanes, empleará energía eólica para generar combustibles electrónicos. Estos proyectos no solo buscan satisfacer la demanda interna, sino también posicionar a Chile como un exportador clave de hidrógeno verde.
Países Bajos: Colaboración y Desarrollo Tecnológico
En Europa, los Países Bajos están avanzando rápidamente con proyectos como NortH2, liderado por Shell y otros socios. Este proyecto en el puerto de Ems planea instalar al menos 10 GW de electrolizadores para 2030, utilizando energía eólica marina. La colaboración entre empresas y el gobierno holandés está impulsando el desarrollo de tecnologías innovadoras y sostenibles.
Alemania: Líder en Infraestructura y Tecnología
Alemania está invirtiendo fuertemente en la infraestructura de hidrógeno verde, con proyectos que abarcan desde la producción hasta el transporte y almacenamiento. El país está desarrollando una red de hidrógeno que conectará los centros industriales y permitirá una transición más rápida hacia una economía descarbonizada.
Estos países están demostrando que el hidrógeno verde no es solo una promesa, sino una realidad en construcción. Con inversiones significativas y proyectos innovadores, están allanando el camino hacia un futuro energético más limpio y sostenible.