La regulación se refiere al conjunto de normas, leyes y directrices establecidas por autoridad competente con el objetivo de controlar, dirigir o limitar ciertas actividades, comportamientos o procesos en una sociedad o sector específico. Este término es comúnmente utilizado en contextos económicos, ambientales, de salud y de seguridad, donde es necesario asegurar el cumplimiento de estándares, proteger el interés público y fomentar un funcionamiento ordenado y equitativo de los mercados o servicios.
La regulación puede ser implementada a través de organismos gubernamentales, leyes nacionales o locales, y puede abarcar diversas áreas, como la regulación financiera, la protección del consumidor, la política ambiental, la regulación laboral, entre otros. Por lo general, busca prevenir abusos, promover la competencia leal, garantizar la calidad y seguridad de productos y servicios, y proteger derechos individuales y colectivos.
La regulación puede ser flexible o rígida, dependiendo del enfoque que se adopte, y puede incluir mecanismos de supervisión, sanciones y procedimientos de apelación para asegurar su efectividad y justicia.