España, bajo la presidencia de Pedro Sánchez, está liderando un cambio significativo en la política energética de la Unión Europea (UE). La nación ibérica está impulsando la adopción de gases renovables y de bajo carbono, incluyendo el hidrógeno, en el mercado de gas de la UE, lo que eventualmente reemplazará al gas natural, una fuente de energía en la que España es un líder mundial en términos de regasificación1.
La presidencia española de la UE está promoviendo una nueva directiva con el objetivo de «descarbonizar el sector energético de la UE aumentando la producción de gases renovables e hidrógeno y facilitando su integración en las redes energéticas de la UE»1. Esta iniciativa ayudará a garantizar el suministro de energía, abordando tanto el cambio climático como la interrupción de los flujos de gas causada por el conflicto entre Rusia y Ucrania1.
La Comisión Europea ha reconocido que la energía eólica ya es un éxito en la UE, pero busca expandir aún más su uso. Sin embargo, existen desafíos, como la demanda incierta, los permisos lentos y complejos, la falta de acceso a las materias primas, la alta inflación y los precios de los productos básicos, el diseño poco favorable de las licitaciones nacionales, el aumento de la presión de los competidores internacionales y los riesgos sobre la disponibilidad de una mano de obra calificada1.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Qué son los gases renovables?
Los gases renovables son aquellos que se producen a partir de fuentes renovables, como los residuos orgánicos o la energía solar. Estos gases, como el biometano o el hidrógeno verde, tienen un impacto ambiental mucho menor que los gases fósiles, ya que su producción y uso emiten menos gases de efecto invernadero.
¿Qué es la regasificación?
La regasificación es el proceso de convertir el gas natural licuado (GNL) de nuevo a su estado gaseoso. España es líder mundial en esta área, con una gran capacidad de regasificación.
¿Qué es la descarbonización del sector energético?
La descarbonización del sector energético se refiere a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la producción y consumo de energía. Esto se logra a través de la adopción de fuentes de energía renovables y tecnologías de bajo carbono, así como a través de la eficiencia energética.
¿Por qué es importante la transición a gases renovables?
La transición a gases renovables es crucial para combatir el cambio climático. Los gases renovables emiten menos gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles, lo que ayuda a reducir el calentamiento global. Además, los gases renovables pueden ser producidos localmente, lo que puede aumentar la seguridad energética y reducir la dependencia de las importaciones de energía.